EL NUEVO COMPLIANCE OFFICER EN ARGENTINA: Cómo iniciar la función en pymes, crear integridad desde cero y liderar con impacto.

Por Dra. Laura Poletti y Dra. Jesica Chavero 

El Compliance Officer ya no es un lujo corporativo: es una necesidad estratégica. En Argentina,  donde las empresas —especialmente las pymes— operan en entornos complejos, normativas  cambiantes y riesgos crecientes (tributarios, laborales, anticorrupción, seguridad de datos,  ambientales), la figura del Compliance Officer (CO) dejó de ser un concepto importado de  multinacionales y pasó a ser un pilar de supervivencia, reputación y gobernanza sana. 

Como destaca Carlos Rozen, referente nacional en integridad, “el compliance es un habilitador del negocio, no  un freno: permite crecer sin riesgos que destruyan valor”. 

Esta visión es especialmente crítica en empresas medianas y pequeñas que deben optimizar recursos  y proteger cada peso invertido. 

Nos preguntamos, ¿Qué hace realmente un Compliance Officer? 

Un rol estratégico, preventivo y transversal. Acá venimos a compartir nuestra experiencia, lo que  hemos aprendido de la red existente en Argentina, y dejarles algunos disparadores que nos inviten a  todos a pensar, diseñar y a potenciar el intercambio.  

El CO es el profesional que impulsa el cumplimiento normativo y la integridad dentro de la  organización. Pero su verdadero valor no está en “hacer documentos”, sino en construir criterio,  cultura y procesos que protejan a la empresa. 

Responsabilidades esenciales 

  • Asegurar el cumplimiento normativo: controla que la empresa opere conforme a leyes  externas y políticas internas. 
  • Prevenir riesgos: identifica amenazas (corrupción, tributación agresiva, facturas apócrifas,  privacidad, fraude interno, conflictos de interés). 
  • Formar y sensibilizar: diseña capacitaciones y conversaciones de integridad. Asesorar a la dirección: eleva alertas, presenta brechas y propone estrategias. Gestionar el Programa de Integridad: coordina políticas, controles, canal de denuncias y  mejora continua. 

En palabras de expertos:“El rol del Compliance Officer es custodiar los valores corporativos y  garantizar que las decisiones se tomen con integridad, incluso bajo presión.” 

El CO en pymes: adaptado, práctico y de alto impacto 

Desde nuestra experiencia, las pymes no necesitan un “compliance corporativo” importado. Necesitan criterio, simplicidad y procesos ajustados a su realidad. 

El principio rector que destacamos en nuestros clientes es, “Hacer compliance a medida”: Un  programa simple pero efectivo siempre debe incluir: 

  • Mapa de riesgos realista 
  • Identificar riesgos legales, operativos y tributarios según actividad y cadena de valor. En pymes, el 80% de los riesgos suelen concentrarse en: i) compras y contrataciones, ii) caja  y pagos, iii) vínculos con proveedores, iv) facturación, v) relaciones laborales. 

La clave será armar una Matriz de riesgos acorde: Cruzar probabilidad vs. impacto (económico,  reputacional, operativo). Esto permite priorizar recursos y justificar decisiones ante dirección. 

Programa de Integridad proporcional

Hemos escuchado a varios Dueños y CEO’s ratificar que más importante que tener muchas políticas  es tener las correctas: 

  • Código de conducta claro, con ejemplos locales. 
  • Política de conflictos de interés. 
  • Regalos e invitaciones. 
  • Compras éticas y proveedores. 
  • Canal de consultas y denuncias. 
  • Capacitación basada en casos reales 

También a lo largo de nuestros años de profesión, corroboramos que lo que más funciona en pymes  no son los cursos formales, sino las charlas prácticas, con dinámicas y ejemplos propios o de terceros.  Cada día pensamos esas preguntas poderosas que inviten a una formación con contenido y  sostenibilidad, aquí les compartimos ejemplos: 

  • “¿Qué hacés si un proveedor te invita a cenar?” 
  • “¿Qué hago si un familiar quiere vendernos?” 
  • “¿Cómo evitamos facturas no válidas?” 

Otro punto es arbitrar los controles simples, aunque robustos: 

  • Doble firma para operaciones sensibles. 
  • Separación mínima de funciones. 
  • Registro digital básico. 
  • Supervisión rotativa en áreas críticas. 

Ahora bien, nos podrán preguntar ¿Y si la empresa no tiene Compliance Officer?: Cómo empezar  desde cero (paso a paso). Muchas empresas, incluso grandes, aún no tienen una función formal. 

¿Cómo iniciar? 

Modelo simple de arranque en 90 días: 

a) Mes 1 – Diagnóstico y riesgos: 

  • Reuniones con áreas clave. 
  • Identificación de riesgos tributarios, laborales, operativos, anticorrupción. Mapa y matriz de riesgos. 

b) Mes 2 – Documentos esenciales: 

  • Código de conducta. 
  • Política de COI. 
  • Procedimiento de denuncia. 
  • Formulario de disclosure. 

c) Mes 3 – Ejecución: 

  • Capacitación inicial para toda la empresa. 
  • Implementación de controles. 
  • Plan anual de integridad. 

El objetivo no es tener un programa perfecto: es crear una estructura mínima que evite fallas  graves. 

El Perfil y las Habilidades del Nuevo Compliance Officer: Un rol humano, estratégico  y orientado al impacto social 

El Compliance Officer dejó de ser un perfil técnico, jurídico o reactivo. Hoy es un líder  híbrido, con mirada sistémica y capacidad de integrar dimensiones que antes estaban  separadas: lo legal, lo económico, lo ambiental, lo humano y lo reputacional.

La empresa del futuro —y de hoy— no necesita un guardián del cumplimiento. Necesita un  constructor de confianza, alguien que traduzca la ética en decisiones diarias que generan  valor real. 

La Formación que suma (y transforma) 

El nuevo CO combina saberes complementarios: 

  • Derecho, administración, contabilidad, RRHH, ingeniería, economía. Diplomaturas y programas (AAEC, UCA, ITBA, UTDT, UCEMA). Certificaciones internacionales (IFCA, ICC, CCEP). 

Y, sobre todo: experiencia humana en organizaciones reales, con sus tensiones, urgencias y  decisiones imperfectas. 

Habilidades esenciales para un liderazgo con impacto 

Una PyME que quiere crecer de manera sostenible —social, económica y ambientalmente— necesita un CO con habilidades que habiliten diálogo, criterio y coherencia: Ética y criterio: la capacidad de decidir bien aun cuando nadie está mirando. Comunicación clara y persuasiva: decir la verdad sin romper puentes. Liderazgo transversal: influir sin jerarquía, desde la confianza. 

  • Gestión del cambio: acompañar transformaciones en culturas que no siempre están  preparadas. 
  • Pensamiento sistémico: ver el impacto de cada decisión en la comunidad, los  proveedores, los trabajadores y el ambiente. 
  • Detección de riesgos emergentes: tecnología, datos, ciberseguridad, reputación  digital. 

En definitiva: 

“El CO moderno: acompaña, conversa y habilita mejores decisiones (no se limita al  control).” 

El CO como Figura Cultural: de Guardianes a Habilitadores 

La integridad no se impone, se construye. En Argentina —país donde la “viveza criolla”  convive con una enorme creatividad y resiliencia empresarial— el Compliance Officer tiene  un rol cultural profundo: ayudar a transformar la manera en que se toman decisiones. 

La integridad no nace de un manual, sino de prácticas vividas: 

  • conversaciones difíciles, 
  • decisiones pequeñas que se repiten, 
  • coherencia visible de los líderes, 
  • procesos transparentes y accesibles, 
  • la valentía de decir “esto no está bien” cuando conviene callar. 

“La cultura se construye una decisión a la vez.” Las pymes que entienden esto no  solo reducen riesgos; Ganan reputación, talento, clientes y comunidad. 

El Oficial de Cumplimiento Suplente: un rol silencioso pero esencial Aunque no siempre se destaca, la normativa argentina exige un suplente del CO que  garantice: continuidad operativa, independencia ante conflictos de interés del titular, distribución del poder y no concentración de decisiones sensibles, respaldo institucional en  procesos críticos.

En pymes donde los roles son múltiples, este suplente también actúa como espejo, como  contrapeso y como garante de objetividad. 

Networking, Comunidad y Aprendizaje: el Ecosistema Existe (y Crece) La Asociación Argentina de Ética y Compliance (AAEC), sus certificaciones y el Club del  Compliance Officer, la comunidad de Women in Complaince, entre otros, forman hoy un  espacio invaluable para: 

  • compartir casos reales, 
  • acceder a mejores prácticas, 
  • comparar modelos de integridad, 
  • actualizar riesgos emergentes, 
  • construir criterio colectivo. 

Las pymes que se suman a estas comunidades dan un salto profesional y reputacional: no  están solas, acceden a conocimiento que acelera su madurez ética. 

Nuestra Conclusión: El Compliance Officer es un Motor de Valor Responsable 

Un rol que protege, potencia y humaniza los negocios. Para empresas que quieren crecer con  impacto —económico, social, ambiental y ciudadano— el Compliance Officer no es un lujo  ni una formalidad, es un agente activo de sostenibilidad. 

Su contribución es concreta: 

  • Evita sanciones y contingencias que destruyen valor. 
  • Aumenta la transparencia en cadenas de suministro. 
  • Mejora la confianza de clientes, proveedores, empleados y bancos. Reduce el riesgo penal, tributario y reputacional. 
  • Profesionaliza decisiones habituales. 
  • Genera ambientes donde la gente trabaja tranquila y orgullosa. 
  • Construye culturas éticas que atraen y retienen talento. 
  • Reduce inequidades y promueve comportamiento ciudadano. 

“El desafío ya no es cumplir normas: es construir criterio. Un buen compliance  officer enseña a pensar, no a temer.” 

Para dejarnos pensando nos surgen más preguntas, las compartimos para abrir el dialogo  con nuestros queridos lectores: 

a) ¿Qué decisiones tomé este mes que impactan en la reputación de mi empresa?

b) ¿Qué riesgos estoy normalizando por costumbre o comodidad? 

c) ¿A quién afecta cada una de mis decisiones: trabajadores, proveedores, comunidad?

d) ¿Qué conversaciones difíciles estoy evitando y qué costo silencioso tienen?

e) ¿Qué mensaje envío cuando priorizo velocidad por sobre integridad?

f) ¿Qué controles básicos podríamos implementar mañana, sin inversión?

g) ¿Quién revisa mis decisiones cuando yo soy parte del conflicto? 

h) Si mi pyme quiere ser líder en su sector, ¿qué historia ética queremos contar?

i) ¿Qué haría si esto saliera mañana en los medios? 

j) ¿Mi empresa está educando en criterio o en obediencia? 

k) ¿Estamos tomando decisiones que honran el impacto ambiental y social que decimos  tener? 

l) ¿Qué ejemplo concreto ven hoy nuestros equipos sobre integridad en acción?